Camino de la Vera Cruz Día 8-Lunes 13 de mayo 2013
-Os habéis dejado la radio.
-Juan, la radio
Toca regresar, son un par de kilómetros, Juan Bautista
decide ir solo, ya me alcanzará más adelante. Pedaleamos entre vides y campos
de cereal con algunas manchas más o menos intensas de pinar con algunas
carrascas. También se deja entrever algún rebollo, pero nada que justifique lo
de Campo-Robles. Tramo un poco rompe-piernas con contantes subidas y bajadas
hasta Fuenterroble. Jaraguas y Venta del moro. Es la una y llamara Onda Cero
Murcia, paramos a comer algo. De postre; he probado por primera vez migas
dulces, y no estaban mal.
Por Cerrogordo, de abruptas barranqueras solitarias, en
constante bajada, hemos llegado al Cabriel, sus transparentes aguas apenas
sosegadas tras franquear las hoces, nos guiaran hasta Villatoya.
Nos espera la parte más dura de la etapa, la subida a la
Ceja que llaman los lugareños. Varios kilómetros con pendientes entre el cinco
y el dieciocho por ciento hasta llegar a Casas de Ves. Le he dicho a Juan
Bautista que continúe hasta Alcalá del Júcar y gestione el alojamiento. Yo
estoy agotado y necesito un descanso. En la plaza del ayuntamiento, sentado en
un banco, veo jugar a los niños mientras me como un helado. Ellos, mejor ellas,
con disimulo se van acercando a mí, me miran de reojo, miran la bicicleta, pero
no se atreven a decir nada. Alguna saluda tímidamente y cuando ven que me
marcho, todas, al unisonó se deciden a decirme adiós.
Algo repuesto con el helado, pedaleo con renovado vigor
hacia Alcalá del Júcar. Hay que llegar pronto que va a oscurecer. En la puerta
del hotel, sentado en la terraza nos tomamos una cerveza bien fría que me sabe
a gloria.
No hay comentarios:
Publicar un comentario